lunes, 11 de febrero de 2013

Tritón pigmeo (Triturus pygmaeus)


Hace ya algunos años podíamos disfrutar de estos pequeños reptiles en nuestros riachuelos, la última vez que   pudimos verlos fue en las estribaciones de la Sierra de las Salinas, así como en las inmediaciones de Ronda la Vieja, en algunas minas de agua.
Esperamos volver a ver este pequeño anfibio en las tierras de Setenil.

Las presentes fotos han sido tomadas en la Sierra de las Nieves, Ronda (Málaga), cerca del monte Torrecilla.

La coloración general del su dorso es de color verde o tonos pardiscos con manchas irregulares de negro o marrón oscuro. Se trata de un tritón de mediano tamaño que no suele superar los 135mm desde la cabeza hasta el extremo de la cola aunque hay variaciones geográficas importantes en cuanto al tamaño. El vientre es de color grisáceo con manchas y punteados oscuros de diferentes formas y tamaños. Su cabeza es algo aplanada y el hocico redondeado, los ojos son relativamente grandes con la pupila circular y negra y el iris dorado. Las glándulas parótidas son patentes con pequeños poros y el pliegue gular está marcado. La piel es algo rugosa en el dorso y lisa en el vientre. Las patas son largas y delgadas al igual que sus dedos.  
Las hembras son de mayor tamaño que los machos y presentan una línea de color anaranjado a veces muy llamativa que recorre la parte superior del dorso. En la época de celo puede apreciarse el abultamiento de abdomen característico de hembras grávidas y, por transparencia, pueden observarse los huevos. La cloaca de las hembras no es muy abultada y su color es anaranjado.
Los machos, más estilizados que las hembras, cuando están en la época de reproducción, desarrollan crestas dorsales y caudales prominentes y onduladas, con bandas verticales oscuras y amarillentas dispuestas de forma alternativa. La cresta dorsal termina al final del abdomen y da paso a la caudal, que presenta una banda longitudinal blanquecina o plateada en la región central de la cola. Estas crestas desaparecen cuando salen a tierra tras el periodo reproductor y quedan reducidas a una línea vertebral discontinua. La cloaca en los machos está muy abultada y tiene un color negruzco.
Los huevos son de color amarillento rodeados de una capa gelatinosa. Las hembras los ponen individualmente en hojas de plantas sumergidas envolviéndolos con ayuda de sus patas traseras. Las larvas se caracterizan por presentar un largo filamento al final de una cola que se va estrechando de forma progresiva, así como por las finas y largas extremidades terminadas en los, también característicos, dedos largos.

En las últimas décadas se han detectado fuertes recesiones de sus poblaciones debido principalmente a la pérdida de lugares de reproducción. Además, sus poblaciones con frecuencia están muy fragmentadas. Esta situación es especialmente grave en el sector oriental de su distribución donde perviven poblaciones dispersas, aisladas y amenazadas. La reducción de poblaciones basada en comparación de datos de las tres últimas generaciones se estima algo superior al 30% y parece que la tendencia es a aumentar esta reducción en los próximos años con los cambios de uso de suelo que se están produciendo al menos en Andalucía, donde está representada algo más del 50 % de su población mundial.
No obstante, en zonas en las que no ha habido perturbaciones en las zonas de reproducción esta especie puede ser localmente abundante.
En España se considera una especie Vulnerable a al Extinción aunque en la categoría mundial de la UICN figura como “No Catalogada”. Recientemente se ha hecho una revisión de su estatus en Andalucía y se considera Vulnerable a la Extinción en esta región.

Se trata de un endemismo de la Península Ibérica que se distribuye por el cuadrante suroccidental de la Península. Está presente en el centro y sur de Portugal y sus poblaciones recorren el arco de las laderas meridionales del Sistema Central sin llegar a sobrepasarlo. 

Para reproducirse utiliza charcas temporales, fuentes, acequias y arroyos con poca corriente, También puede encontrarse en canteras y piscinas abandonadas. En general, prefiere zonas con abundante vegetación acuática y bien conservadasPuede reproducirse tanto en medios acuáticos temporales como permanentes si bien en estos últimos, cada vez es menos frecuente debido a la introducción de especies foráneas que depredan sobre huevos y larvas (cangrejo rojo americano, gambusia, etc.).

Los individuos adultos tienen una variada dieta formada principalmente por invertebrados terrestres y acuáticos. No obstante, cuando están en el agua, es frecuente que consuman huevos y renacuajos de especies como sapo corredor, sapo de espuelas, rana común, ranita meridional e incluso larvas de urodelos.
Durante la fase larvaria se alimentan de pequeños invertebrados como pueden ser crustáceos plantónicos y larvas de macroinvertebrados acuáticos.

Con las lluvias del otoño, acuden a las charcas  para reproducirse. En el fondo de éstas los machos realizan un elaborado cortejo delante de las hembras. Cuando se produce el encuentro de una pareja, utilizan primero los sentidos de la vista y el olfato para reconocer su sexo tras lo cual, el macho se coloca perpendicularmente a la hembra cortándole el paso y comienza a abanicar la cola de forma enérgica. Este movimiento lo efectúa de rítmicamente varias veces seguidas, después hace un movimiento rápido y violento, levantando una corriente hacia la hembra que puede llegar a desplazarla un poco, para volver a las ondulaciones normales. En estos movimientos bruscos arquea todo el cuerpo y levanta toda la parte posterior del cuerpo. Después de repetir esta exhibición varias veces, el macho gira y mueve la cola en ondas pequeñas que parten del extremo distal de la cola. Cuando la hembra está suficientemente estimulada, el macho avanza sin dejar de mover el extremo de la cola. La hembra lo sigue y cuando toca con su hocico la punta de la cola del macho, éste deposita un espermatóforo, avanza un poco y se gira hasta que la hembra sitúa su cloaca justo encima del paquete de esperma para absorberlo con los labios de la cloaca. El proceso puede ser interrumpido varias veces y el macho modula su comportamiento en función de la respuesta de la hembra. Además, una hembra puede ser inseminada por varios machos diferentes.
Tras la fecundación, la hembra realiza la puesta. Para ello, tras seleccionar las plantas acuáticas con hojas adecuadas, coloca cada huevo de forma individual en el centro de la hoja y dobla el extremo de ésta con las patas traseras para envolverlo. Las puestas pueden oscilar entre algo más de 100 y unos 400 huevos de 2 mm de diámetro aproximadamente.
Después de tres o cuatro meses que puede durar el desarrollo larvario pasan la metamorfosis. Los juveniles salen del agua y se refugian bajo piedras o troncos cercanos al medio acuático donde se han desarrollado.

Los adultos pueden ser presa de culebras de agua, garzas o cigüeñas.
Cuando coinciden con otras especies de urodelos en las mismas charcas puede existir una competencia por el alimento. En algunas charcas coinciden con tritón ibérico (Lissotriton boscai), gallipato (Pleurodeles waltl) y salamandra (Salamandra salamandra). Se han descrito diferencias específicas en las estrategias de depredación de las larvas. Triturus pygmaeus suele cazar al acecho, ocultándose entre la vegetación en la columna de agua.
Los huevos de tritón son consumidos por distíscidos, renacuajos de anuros, larvas de urodelos, cangrejos y gambusias. Las larvas también pueden ser depredadas por larvas de insectos acuáticos (distíscidos, odonatos, etc.), cangrejos de río, gambusias y por otros urodelos (larvas de gallipato, salamandra y tritón y adultos de gallipato y tritón).

No suelen mostrar tendencia a agregarse los individuos. En la época de reproducción pueden producirse interacciones entre machos mientras realizan el cortejo a las hembras. En la fase terrestre, tanto juveniles como adultos, pueden encontrarse juntos en los mismos refugios.


Gracias a:
Reques, R. (2007). Tritón pigmeo - Triturus pygmaeus. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Carrascal, L. M., Salvador, A. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/

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